El retorno de la Bella Durmiente
El viejo rey siempre desayuna en la terraza; a esa hora del mediodía, en babuchas, sin gayumbos y con una fresca kandora de lino por todo atavío, se siente libre, etéreo, como dios, vaya, y la visión relajante del golfo Pérsico le provoca una armonía emocional difícil de describir. Sobre la mesa de pulido mármol, un par de rebanadas de pan, doradas y crujientes, untadas de tomate, un chorrito de…

This content is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International license.
Que otros se jacten de las páginas que han escrito; yo me enorgullezco de las que he leído.
Jorge Luis Borges